Relaciones tóxicas: ¿qué son?
El término «tóxico» denota un estado de ser venenoso. Esta descripción es aplicable a las relaciones de pareja que se consideran tóxicas.
Éstas se caracterizan normalmente por el sufrimiento mutuo, con momentos de incomodidad que superan en número a los de disfrute genuino.
En este artículo, examinaremos los diversos tipos de relaciones que pueden clasificarse como tóxicas y ofreceremos consejos sobre cómo salir de tales situaciones o, alternativamente, identificar la necesidad de una intervención terapéutica para romper los lazos con la persona que causa el daño.
El coste emocional en ambas partes suele ser significativo, ya que se involucran en una lucha prolongada para salvar la relación.
1) ¿Cuándo se considera una relación tóxica?
Además del maltrato, la ausencia de comunicación, el hecho de no compartir decisiones y situaciones importantes, las tácticas de manipulación y el desprecio por la propia perspectiva pueden contribuir a la toxicidad.
Estos factores pueden crear represión emocional, derivada del miedo al conflicto, provocando ansiedad, estrés e insatisfacción persistente en la relación.
Es imperativo reconocer y abordar este tipo de relaciones.
“Las relaciones de parejas toxicas se pueden caracterizar como asociaciones en las que ambas partes luchan por comunicarse de manera asertiva.”
El aspecto más preocupante de estas relaciones es la dificultad para salir o recuperarse de ellas, lo que a menudo requiere una intervención terapéutica.
La persistencia de este tipo de relaciones se puede atribuir a dos factores:
a)
Una baja autoestima
Las personas con baja autoestima luchan por reconocer su valor. Esto a menudo conduce a la creencia de que no merecen amor y son incapaces de lograr cosas más grandes.
Estas personas creen que no son lo suficientemente buenas para encontrar una pareja más adecuada, lo que las lleva a permanecer en relaciones poco saludables.
b)
Alta dependencia emocional
Si bien es natural que las personas en una pareja romántica cultiven conexiones emocionales, el problema de la codependencia se relaciona con una fijación excesiva en la pareja, lo que puede impedir el crecimiento de una relación saludable y satisfactoria.
Se manifiesta como una incapacidad para romper los lazos con la pareja por miedo a la soledad, lo que a menudo resulta en la voluntad de soportar circunstancias y comportamientos adversos de la pareja, siempre que la relación permanezca intacta.
Un aspecto esencial para superar o resolver este tipo de relaciones es la capacidad de amar sin dependencia ni apego.
Para abordar este problema, se recomienda la ayuda de un psicólogo.
2) Señales para saber si estás en una relación tóxica
Menosprecio y denigración:
Uno de los miembros de la pareja muestre comportamientos destructivos hacia el otro. Esta conducta puede manifestarse en momentos de ira o incluso bajo la apariencia de humor.
Intimidar:
Un individuo tiende a albergar su ira durante períodos prolongados, a menudo utilizando esto como una forma de coerción emocional hacia su pareja.
El otro individuo de la pareja caracteriza la relación como un estado perpetuo de discordia, lo que finalmente los lleva a abstenerse de expresar sus pensamientos y sentimientos en un intento de evitar más conflictos.
Sentimiento de culpa:
Dentro de una relación dañina, una parte, habitualmente incita a la otra a señalar la culpa, así como el dominio.
Tu opinión no vale:
Otra característica es que un miembro tiene su perspectiva en mayor consideración que la de su pareja.
Tener todo el control:
Una relación puede tomar un giro tóxico cuando uno de los miembros de la pareja asume un control excesivo sobre el otro. Esto puede manifestarse de innumerables maneras, como dictar patrones de habla, controlar la interacción social, examinar la actividad del teléfono, administrar las finanzas e incluso seleccionar la ropa.
Esto puede conducir al abuso físico o psicológico.
3) Consejos para salir de este tipo de relaciones
Acepta que realmente tienes una relación tóxica:
La acción inicial y primordial es reconocer la realidad de su relación.
Aparta tus miedos:
Después de una cuidadosa consideración, es crucial reconocer que es necesaria la terminación de tu relación, ya que te está causando angustia.
Debes vencer cualquier temor que pueda surgir durante este proceso. Recuerda que cuentas con el apoyo y ayuda de familiares y amigos.
En el caso de abuso psicológico o físico, o existen daños o amenazas, se recomienda encarecidamente comunicarse con las autoridades correspondientes para obtener ayuda. Poseen la experiencia y los recursos para ayudar en estas circunstancias.
Mejor solo o sola que con alguien que te hace mal:
Al reconocer y comprender que estás atrapad@ en una relación dañina, es imperativo cultivar el arte de la renuncia.
Trabaja tu autoestima y fortalécela:
Es necesario recuperar el tiempo perdido, revitalizar los intereses antes dejados de lado, priorizando el crecimiento y la realización personal.
No evadas tus emociones y trabájalas:
Es normal encontrar momentos de tristeza e ira intensa durante una ruptura, tenemos que recordar que estas emociones son parte del proceso.
Pide ayuda profesional:
La asistencia psicológica profesional ofrece un apoyo invaluable a lo largo de tu viaje personal. A pesar de nuestras mejores intenciones, nuestra determinación y fuerza de voluntad no pueden ser siempre necesarias para lograr nuestros objetivos.
Ayuda psicológica
En tales casos, buscar la orientación de expertos puede proporcionar el impulso necesario para superar esas barreras. La terapia psicológica puede facilitar el proceso de terminar con relaciones tóxicas y empoderarte para tomar decisiones sabias que impactarán positivamente en tu futuro.
¿Hablamos?
¿Quieres que te ayudemos a salir de una relación tóxica?
En Clínica Carmar de Puertollano, Ciudad Real, a través de nuestros profesionales psicólogos, te ofrecemos la mejor ayuda posible a través de nuestras terapias. Deja de sufrir y comienza a vivir, es posible.
